Desde la reciente crisis económica internacional, las transacciones en el sector financiero han experimentado un crecimiento significativo en todo el mundo como consecuencia -y en algunas ocasiones, a pesar- de los cambios que se han producido en materia regulatoria, tecnológica y en las políticas monetarias de los bancos centrales. Más recientemente, factores externos como el Brexit o las disputas comerciales entre EE.UU.y China están presionando a la baja los objetivos de crecimiento y de rentabilidad de los bancos y de las compañías de seguros. El M&A vuelve a convertirse en una herramienta clave para intentar mantener esas aspiraciones intactas.

Si hablamos de los bancos, las transacciones tienen como objetivo, normalmente, la mejora de los costes y la búsqueda de economías de escala y, en menor medida, el crecimiento.  En Estados Unidos, por ejemplo, se espera un incremento de las operaciones de M&A entre bancos los regionales, que les ayude a competir por los depósitos, a reducir sus estructuras de costes y a invertir en tecnología. En Europa, donde el mercado bancario sigue estando muy fragmentado, también parece que puede haber un proceso de consolidación para que el sector alcance unos niveles de eficiencia comparables a los de EE.UU. En la actualidad, Europa cuenta con alrededor de 130 grandes bancos que prestan servicio a una economía de unos 5.300 billones de euros -5.900 billones de dólares- o, lo que es igual, tenemos un banco por cada 118.000 milllones de euros -130.000 millones de dólares- del Producto Interior Bruto (PIB). Mientras, en EE.UU., esta relación es de un banco por cada 300.000 millones de dólares de PIB.

Si nos referimos al sector asegurador, las compañías también están siendo muy activas en la búsqueda de operaciones, con la intención no solo de mejorar sus economía de escala y su eficiencia, sino también de entrar en nuevas áreas de negocio y de aumentar sus ingresos. En EE.UU., por ejemplo, AIG y AXA han protagonizado sendas compras, por 5.500 y 15.400 millones de dólares, respectivamente, y el mercado está siendo muy activo. Algo que también está sucediendo en otras áreas geográficas, como Asia y, especialmente, en Japón.

Pero si algo está impulsando las operaciones de M&A en el sector financiero son las Fintech. Un ámbito al que las entidades tradicionales -tanto bancos como aseguradoras- se han lanzado, a la búsqueda de compañías que les permitan construir sus capacidades tecnológicas y de conocimiento del consumidor, especialmente, en el entorno de los medios de pago. Se espera que esta actividad continúe en la medida que las entidades han puesto la transformación digital en el centro de sus estrategias de crecimiento.

Precisamente, para ayudar a las entidades financieras a sacar más partido de sus operaciones de M&A -ya sea de sus compras o de sus desinversiones-, en PwC hemos entrevistado a 100 altos directivos del sector en todo el mundo y les hemos preguntado cómo han creado valor en sus últimas transacciones (todos los participantes en el estudio han protagonizado al menos una operación de compra o venta relevante en los últimos 36 meses). Además, hemos analizado la rentabilidad de las compras y ventas de empresas en el sector a partir de su retorno total para el accionista. A continuación, algunas conclusiones:

En el primer trimestre de 2019 las transacciones en el sector financiero movieron más de 100.000 millones de dólares en todo el mundo

  • Disrupción y crecimiento como motivación. Lo que nos dicen los directivos encuestados es que los dos principales motivos para acometer una compra en el sector financiero son afrontar las disrupciones a las que se enfrenta la industria -según el 35%- y crecer y expandirse en otros mercados -32%-. En el caso de las desinversiones, las razones pasan por reducir la exposición a los riesgos macroeconómicos y geopolíticos -31%- y conseguir liquidez para dedicarla a otros propósitos -23%-.
  • Se crea valor, pero menos que la media. En el primer trimestre de 2019, las transacciones en el sector financiero movieron más de 100.000 millones de dólares. Sin embargo, muchas de estas operaciones no están teniendo el retorno que deberían. Según nuestro estudio, el 55% de las compras realizadas en el sector financiero crean valor, en mayor o menor medida. Sin embargo, este porcentaje se sitúa por debajo del 61% de la media del conjunto de las operaciones realizadas en todos los sectores. En el caso de las desinversiones, la relación es 44% versus 61%, también por debajo de la media.
  • Cuanto más tiempo dedicamos a la integración, mejores retornos obtenemos. El estudio muestra que, en el caso de las compras, existe una correlación clara entre el tiempo que empleamos en la integración de la nueva compañía y la capacidad para crear valor. El 85% de las entidades financieras cuya última compra destruyó valor solo dedicaron un 5%, o menos, de su tiempo a la fase de integración.

¿Cómo podemos, entonces, sacarle todo el partido a las transacciones? En general, contar con un plan de creación de valor, desde las fases iniciales de la operación, es un buen punto de partida. Pero, además, las entidades financieras pueden obtener más valor de sus fusiones o adquisiciones centrándose en los siguientes elementos que se detallan en el informe:

  • Tómate tu tiempo. Hoy en día, en el fragor de la actividad en la que se encuentra el mercado de M&A en el sector financiero, es posible precipitarse a la hora de cerrar una operación para evitar que un competidor nos arrebate la pieza. Pero, si queremos sacar todo el valor de una adquisición, es imprescindible tomarse el tiempo necesario y hacer los análisis adecuados hasta encontrar la empresa que realmente necesitamos.
  • Planifica desde el primer día. Aunque el 94% de los compradores participantes en nuestra encuesta contaban con un plan de creación de valor en el momento de cerrar sus operaciones, el 83% reconoce que este podría haber sido mucho más completo y haber cubierto aspectos de la operación como el reposicionamiento estratégico de la nueva compañía, la optimización del modelo operativo o la forma más correcta de organizarla a efectos fiscales.
  • Ojo con la tecnología. Al igual que en toda adquisición hay que integrar dos culturas, antes de cerrar una operación es necesario considerar los posibles costes derivados de unificar los sistemas tecnológicos de la compañía compradora y la comprada, y de hacer la transición hasta un solo sistema.
  • Entiende bien los costes y las sinergias. La consolidación y el ahorro de costes son, por así decirlo, las frutas fáciles de cualquier operación de M&A. El 65% de los encuestados en nuestro informe aseguran que su última compra ha supuesto sinergias en el lado de los costes y el 55% en el de los ingresos. Sin embargo, el 63% reconoce que deberían de haber hecho un análisis más detallado, antes del cierre de la operación, y un 80% cree que deberían haber profundizado más para validar sus estimaciones iniciales de ahorro.
  • Retiene a los mejores. Otra forma de crear valor es identificar cuáles son los empleados clave que tengo que retener sí o sí antes de cerrar una operación y asegurarnos de que reciben todos los incentivos necesarios para permanecer en la empresa. La retención del talento es una de la formas más efectivas de medir el éxito de una transacción. El 81% de las empresas que destruyeron valor en su última compra perdieron más del 10% de los empleados clave en los meses posteriores a la transacción.

En definitiva, la creación de valor consiste en ayudar a que el negocio que compramos alcance todo su potencial dentro de nuestra compañía y nos lleve a otro nivel. Cualquier entidad financiera que quiera sacar el mayor partido posible a sus compras, deberá dedicar los recursos necesarios para conseguir que la integración sea exitosa y prestar el atención a todos los aspectos: antes, durante y después de la transacción.


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